El milagro de producir agua en el desierto

Una empresa española ha desarrollado una máquina capaz de generar agua en condiciones extremas. Generadores Aquaer registró la patente en 2005 y, diez años después, la demanda los ha desbordado por completo.

Enrique Veiga ya está jubilado pero lleva toda una vida dedicado al sector frigorífico. Aunque es gallego, vive en Sevilla desde hace 50 años y una sequía tuvo una idea: crear una máquina que, por condensación, pudiera dar agua a su pueblo como una fuente. Más como entretenimiento que como proyecto empresarial, Veiga fue mejorando su máquina a lo largo de los años hasta convertirse en lo que es hoy Aquaer Generators: “Hay otros dispositivos en el mundo que son capaces de condensar agua pero en condiciones óptimas de 60% o 80% de humedad relativa . Lo hacemos en condiciones extremas como temperatura 50 Cº y humedad 8% estamos orgullosos”, dijo Veiga.

Y no es de extrañar. Su agua es completamente segura para el consumo, “Es como la lluvia, sale a una temperatura de 12°C y es muy agradable de beber. Llevo bebiéndolo años y va perfecto”, sonríe.
1444812657 392581 1444824982 sumario normalCubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre, sin embargo, solo el 0.03% del agua de la Tierra es apta para el consumo humano. De acuerdo a

“Lo que pasa es que la gente que más necesita agua no tiene dinero para comprarla” – Veiga y lamenta que ya estén trabajando con ONG para llevar sus máquinas donde hay problemas. “Estamos fabricando máquinas de medio caballo con una capacidad de unos 50 litros en el desierto. Tal máquina es fácilmente conectable a paneles solares, fácil de instalar en cualquier sitio sin problemas. ¡Le dices a un bosquimano del Kalahari que va a tener 50 litros de agua y la gente no se lo cree! “Dice el inventor del milagro. La UNESCO, la contaminación del agua puede hacer que dispongamos en 2050 solo un tercio del agua que podemos beber ahora por eso algunos presagian que el agua estará detrás de las guerras del siglo XXI. Aquaer Generators pensó en un principio que su máquina sería muy útil en lugares desérticos pero pronto se dio cuenta de que hay necesidades de agua en todo el mundo: “La semana pasada enviamos 1.500 máquinas al desierto de Namibia pero ya nos han llamado de Chile, Argentina, Venezuela, Perú, California, Australia… ¡hasta chinos! “dice sorprendido. El impacto ha sido tan grande que están en proceso de reconversión de la empresa para atender la demanda.

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